Salud del Pomerania

El Pomerania es un perro pequeño, compacto con una personalidad vibrante y llena de carisma.

Aunque estos pequeños compañeros son generalmente saludables y longevos, tienen predisposición a ciertas condiciones de salud que sus dueños deben conocer. A continuación, abordaremos las principales cuestiones relacionadas con su salud, cómo cuidar de su bienestar y cuándo acudir al veterinario.

 

Antes de que te asustes con el siguiente listado, creemos que es importante que conozcas todos los factores que pueden afectar a tu nuevo amigo y cómo prevenirlos o tratarlos, siempre desde un enfoque divulgativo. 

Siempre que tengas un problema de salud con tu Pomerania, acude al veterinario, ellos son los profesionales adecuados.

1. Problemas Comunes de Salud en los Pomerania

Problemas Dentales: Debido a lo pequeña de sus bocas y al poco espacio interdental estas razas pequeñas suelen desarrollar problemas dentales que si no son tratados a tiempo dañan las encías produciendo gingivitis, pérdidas de dientes, mal aliento e incluso el alojamiento de infecciones bacterianas en el corazón. Por lo tanto estamos ante algo serio con la buena noticia de que está en nuestras manos prevenirlo.

Un cuidado dental apropiado y una dieta que evite féculas, almidón o azúcares debería mitigar estos problemas pero sin duda alguna hay que tomar las riendas en cuanto a la salud dental de nuestro pomerania.

Acostumbrar al cachorro desde pequeño a la higiene dental haciendo ejercicios de tocar la boca y cepillar los dientes. Al igual que hay que realizar el cepillado del pelo también hay que cepillar los dientes y revisar la boca.

Si no se controla la placa es necesario acudir al veterinario para una limpieza dental profunda que implica la anestesia y un mayor coste económico.

Hipoglucemia: También típico de razas pequeñas, con mayor incidencia entre las 6 y las 12 semanas aunque bajo ciertas circunstancias también puede darse en pomeranias jóvenes y adulto. Un cachorro de este tipo de razas, o un adulto especialmente pequeño, tiene poca masa corporal respecto a su gasto calórico, es por eso que las reservas de glucógeno son pequeñas y sin embargo el gasto calórico es mayor en muchos casos por ser razas más activas.

Un episodio de hipoglucemia no tratado a tiempo puede provocar daños cerebrales, coma e incluso la muerte en los casos más serios. 

Síntomas: si tu cachorro se mueve de manera repentina de una manera poco coordinada, camina a trompicones, tiene temblores o le da un ataque, no entres en pánico pero actúa rápido. 

Recomendamos tener a mano el jarabe anima strath que lleva vitaminas y miel. En caso de que no lo tengas puedes buscar alguna solución azucarada o miel. Si está inconsciente, aplícala con el dedo en las encías, debe verse mejoría rápidamente, en todo caso acude al veterinario si ha desfallecido o no se recompone del todo ya que se trata de una urgencia.

Hay varios disparadores de una crisis de hipoglucemia.

  • Dejarlo sólo por muchas horas: estar estresado esperando a que llegues puede hacer que no coma.
  • Una situación estresante: con el estrés se eleva el la hormona del estrés que es el cortisol, el cortisol acelera el gasto de glucosa. Evitar en la medida de lo posible situaciones estresantes, especialmente a los cachorros que además tienen un sistema inmune inmaduro.
  • Un episodio de dolor estomacal en el que no coma.
  • Pasar demasiado frío.
  • Limitar el acceso al alimento. Es muy importante tener en cuenta que estás razas pequeñas suelen comer durante todo el día. En el caso de no poder dejar el pienso a libre disposición hay que ofrecerlo mínimo cada 4 horas y dejar que coma lo que quiera. Podemos controlar las cantidades pero sólo en el caso de tener un pomerania obeso y debe repartirse en varias comidas, idealmente 3 o 4, a lo largo del día.

 

Si los episodios de hipoglucemia son recurrentes, puede haber una condición médica detrás, acude a tu veterinario.

Colapso traqueal: pueden darse en razas pequeñas, sus síntomas son toses secas y respiración forzada como si se ahogara. Es un problema degenerativo de la tráquea que pierde su forma y colapsa bajo la presión del aire al respirar. Se da normalmente en perros ya adultos y el factor ambiental es muy determinante en su desarrollo. Los paseos tirando del cuello por usar un collar, la obesidad y ladrar excesivamente pueden generar daño en la tráquea.

Se recomienda usar arnés en vez de collar para evitar daños en la tráquea de nuestro pequeño amigo. Mantenerlos en buena forma, evitar que pasen excesivo calor o que se dediquen a ladrar todo el día.

Rótulas giradas o luxación de rótula

La luxación de rótula es un problema ortopédico frecuente en perros de raza pequeña. Sucede cuando la rótula se disloca de su posición, lo que provoca cojera o dificultad para caminar. Dependiendo de la gravedad, puede requerir intervención quirúrgica.

Puede ser una predisposición congénita por tener unas rodillas poco estables o deberse a un simple accidente en el que la rodilla sale de su sitio.

Recomendaciones:

  • Evitar saltos desde el sofá o la cama al suelo.
  • Tener en cuenta que los suelos pulidos  son un factor de riesgo para las articulaciones cuando corren así que lo mejor es evitarlos con alfombras para que no resbalen.
  • Evitar que suban y bajen muchas escaleras.
  • Las caminatas muy largas o a marcha muy rápida también crean problemas articulares. 
  • La obesidad afecta a las articulaciones.
  • Evitar actividades con saltos repetitivos.
  • Ejercicio frecuente y moderado para que mantengan buena masa muscular.

Problemas cardíacos: el pomerania puede desarrollar enfermedades del corazón, como el soplo cardíaco, a medida que envejecen, a partir de los 9 años principalmente. Los chequeos regulares con el veterinario son fundamentales para detectar y tratar estos problemas a tiempo para alargar la calidad de vida con facilidad hasta los 14-16 años.

Patent Ductus Arteriosus: esta enfermedad cardiaca congénita se manifiesta como un murmullo constante palpable a través del tórax. Es un defecto en el cierre de un conducto del corazón al pulmón tras el nacimiento.

Hay que tratarla con rapidez en el cachorro realizando una cirugía correctiva tras la cual podrá tener una vida larga y feliz sin complicaciones. Este defecto es fácilmente reconocible en la primera revisión veterinaria del cachorro por lo que un cachorro con garantía veterinaria no debe tenerla.

Problemas digestivos:

El pomerania es una raza especialmente sensible a nivel digestivo si la comparamos con otras razas pequeñas como el caniche o el pekinés. Uno de los factores es que suelen coger cosas del suelo que muerden y se tragan lo cual provoca rápidamente molestias estomacales. 

Es muy importante que toda la familia sea muy consciente de que si hay algo a su alcance puede acabar mordido e ingerido. Hay que extremar la vigilancia en los paseos porque ellos van mucho más cerca del suelo y son muy rápidos. No descartar el uso del bozal si tienen una conducta de éste tipo. Es algo más típico de los cachorros por el cambio de boca pero puede darse en adultos también.

También es importante evitar muchos cambios de alimentación, ofrecerles comida de la mesa o chucherías para perros. 

El estrés además es un detonante de problemas digestivos en el pomerania. Por ejemplo el cambio de casa, los viajes, situaciones de estrés alto como pasar mucho tiempo fuera de casa, producen rápidamente que el estómago se descomponga.

Normalmente la dieta gastrointestinal y los probióticos reestablecen el equilibrio digestivo pero en todo caso una visita al veterinario puede ser necesaria para determinar si es necesario un antibiótico o algún tratamiento más específico.

Alopecia X: También conocida como "Black Skin Disease" (enfermedad de la piel negra), es una afección dermatológica que afecta el pelaje del Pomerania, causando pérdida de pelo y oscurecimiento de la piel. Aunque no es dolorosa, puede tener un impacto estético y requiere un manejo específico.

Las razones por las que un pomerania puede desarrollar la alopecia pueden ser variables y hay que descartar:

  • problemas hormonales como hipotiroidismo o cushing.
  • dermatitis .
  • alopecia post corte de pelo o rasurado.
  • alopecia por tracción (al cepillar bruscamente, uso del collar o tirar del pelo)
  • alergias .

Hay tratamientos que van muy bien para tratar la alopecia, sobretodo debida a dermatitis, y que ayudan al crecimiento y regeneración del folículo piloso.

Es necesario evitar a toda costa los cortes excesivos, el corte Boo, los rasurados, dañan la piel y el ciclo de crecimiento del pelo.

La cosmética debe ser de la más alta calidad y a ser posible adaptada al pomerania.

Los tratamientos de ozono y aromaterapia con aceites esenciales pueden ayudar mucho a evitar la alopecia al tratar y regenerar la piel.

Es necesario ponerse en manos de expertos en este problema para solucionarlo a tiempo antes de que sea más complicado por el daño en la piel.

2. Cuidados Preventivos para un Pomerania Saludable

La prevención es clave para asegurar que un Pomerania viva una vida larga y plena. Algunos cuidados que puedes implementar incluyen:

Ejercicio adecuado: Aunque son pequeños, los Pomerania son perros enérgicos. Necesitan al menos 30 minutos de ejercicio diario para mantenerse en forma, lo que también ayuda a prevenir la obesidad, una de las principales causas de complicaciones de salud.

 

Dieta balanceada: Al ser una raza de menor tamaño, los Pomerania pueden ganar peso con facilidad. Una dieta alta en nutrientes y baja en grasas ayuda a prevenir la obesidad y problemas relacionados. Consulta con el veterinario para elegir una dieta específica para razas pequeñas.

 

Higiene bucal: Cepillar sus dientes regularmente y proporcionarles juguetes o snacks dentales es una buena práctica para evitar problemas periodontales. Las limpiezas dentales profesionales también pueden ser necesarias, especialmente en perros mayores.

 

Uso de arneses en lugar de collares: Dado el riesgo de colapso traqueal, es recomendable utilizar arneses en lugar de collares al pasearlos. Esto ayuda a reducir la presión en la tráquea y previene daños a largo plazo.

 

Control del pelaje y la piel: Cepillar al Pomerania varias veces por semana no solo evita enredos, sino que ayuda a detectar posibles anomalías en la piel y el pelaje, como la aparición de zonas sin pelo.


3. Signos de Alerta para Acudir al Veterinario

La salud de un Pomerania puede deteriorarse rápidamente si algunos problemas no se detectan a tiempo. Es importante estar atento a los siguientes síntomas que requieren atención veterinaria:

Cambios en la respiración: Si notas una tos persistente, dificultad para respirar o sonidos inusuales, es posible que esté experimentando problemas respiratorios o colapso traqueal.

Cojeo o dolor al caminar: Estos síntomas pueden indicar una luxación de rótula u otro problema ortopédico.

Letargo o falta de energía: Una bajada de energía puede ser señal de hipoglucemia, problemas cardíacos o metabólicos, como hipotiroidismo.

Cambios en el pelaje: Si el pelaje comienza a caerse o la piel se oscurece, podría ser señal de Alopecia X o algún otro problema dermatológico como una dermatitis.

Mal aliento y acumulación de sarro: Esto podría indicar un problema dental avanzado que podría requerir intervención.

4. Envejecimiento Saludable en los Pomerania

Con una esperanza de vida promedio de entre 12 y 16 años, los Pomerania pueden disfrutar de una vida larga y saludable si reciben el cuidado adecuado. Conforme envejecen, sus necesidades cambian, y puede ser necesario ajustar su dieta, reducir la intensidad del ejercicio y prestar más atención a sus articulaciones y salud dental.

 

Conclusión sobre la salud del Pomerania

Los perros Pomerania son una raza especial que combina encanto y energía, pero también requieren un cuidado particular debido a ciertas predisposiciones de salud. La clave para garantizar su bienestar es la prevención: una dieta adecuada, ejercicio, cuidado dental, revisiones regulares y observación de signos de alerta son fundamentales para mantenerlos felices y saludables a lo largo de sus años.

Ningún test o revisión puede garantizar al 100% que tu perro vaya a estar sano toda su vida o no vaya a desarrollar una enfermedad.