Accidentes más comunes del Pekinés

Accidentes más comunes que puede sufrir un pekinés

A la hora de tener un animal de compañía debemos plantearnos la responsabilidad que supone su cuidado. Se puede comparar con la responsabilidad de tener un niño pequeño. 

  • Accidentes domésticos: la primera vez que llegue a casa debemos revisar qué objetos están a su alcance, evitar que tenga acceso a ventanas o balcones donde pueda saltar al vacío y poner algún tipo de obstáculo, como una valla para bebés , en aquellas zonas de la casa donde no deba entrar como las zonas con escaleras. Los pekineses no son perros destructivos, no suelen romper cosas pero sí es posible que un cachorro coja alguna esquina de un libro, una planta o un cable y la mordisquee. Por eso es mejor quitar de su alcance cualquier cosa susceptible de ser mordida y guardar los productos de limpieza en un sitio seguro. También hay que tener especial cuidado con los saltos desde la cama o el sofá, por eso lo mejor es no dejarles subir, o si suben, que lo hagan siempre con nuestra ayuda o ponerles una escalera o rampa de las que hay para tal efecto. Un mal salto puede provocar fácilmente daños que muchas veces no dan la cara hasta tiempo después, por lo que es más fácil confiarnos y pensar que no pasa nada y dejar que repita la actividad con el mayor daño que eso implica.
  • Accidentes en la vía pública: en los paseos por la calle hay que extremar la precaución por diversos motivos. 


-evitar que se lleven cosas a la boca, como palitos, piedras pequeñas, alimentos tirados, etc… los pekineses son bastante traviesos y les gusta experimentar comiendo cosas raras.


-evitar que jueguen con perros desconocidos o de tamaño mayor que ellos aunque creamos que son amigables. El pekinés por su anatomía no tiene protección frente a un simple manotazo en la cara o la espalda que lo puede dejar lisiado rápidamente, además existe la posibilidad de una agresión con nefastas consecuencias. Hay perros que no están acostumbrados a los pekineses y los ven como bichos raros, algunos pueden actuar de forma agresiva sin venir a cuento y sin avisar. Otras veces simplemente por la forma de jugar ya les hacen daño. Por desgracia existen casos que han terminado de forma muy trágica, así que extremar las precauciones no es ninguna tontería.


-no llevar al perro suelto: quizás esta sea la mayor causa de accidentes de fatales consecuencias. Los pekineses, aún con sus patas cortas, son capaces de correr bastante rápido si se lo proponen y pillarnos desprevenidos, además suelen ser muy intrépidos y curiosos, les gusta ir a descubrir cosas. No se deje engañar por su carácter tranquilo, pueden ser pequeños terremotos. En su mundo no existe el peligro y no es raro que sean valientes en exceso. Todo esto unido a que a veces les gusta hacer su voluntad y no son precisamente obedientes, hace peligrosísimo llevarlos sueltos. En un momento dado pueden correr hacia una zona peligrosa, pasar a la carretera y ser atropellado, saltar a un agujero o al vacío desde una atalaya, pueden ir a saludar a un perro y que los agreda, y un largo etcétera de accidentes fatales que por desgracia han ocurrido a pekineses y que podían haberse prevenido simplemente llevándolos atados. Las desgracias pueden ocurrir pero ellos no tienen porque sufrir nuestra falta de previsión o directamente dejadez. No es verdad que un perro necesite ir suelto para ser feliz, no se deje llevar por otros dueños de perros cuando pasee y le digan que lo deje suelto,  su pekinés no es un perro normal y está aún más expuesto que otros, si pasa una desgracia quién lo va a sufrir es su pekinés y usted, no ellos.