Puppy Blues o depresión del nuevo cachorro: cuando la llegada de un cachorro no es como imaginabas
En la Academia Lion Dance queremos acompañarte en cada paso de la vida con tu cachorro, ofreciéndote consejos prácticos y basados en nuestra experiencia como criadores de Pomerania y Pekinés. Nuestro objetivo es ayudarte a disfrutar al máximo de esta etapa tan especial, con la tranquilidad de saber que tu pequeño está en las mejores manos.
La llegada de un cachorro a casa es uno de los momentos más emocionantes en la vida de una familia. Sin embargo, no siempre es tan idílico como parece en las fotos: junto a la ilusión también llegan nuevas responsabilidades, rutinas diferentes y, a veces, sentimientos inesperados de tristeza, ansiedad o frustración.
A este fenómeno se le llama “puppy blues”, un tipo de depresión pos llegada del cachorro, cuando la realidad del día a día con el cachorro se enfrenta con unas altas expectativas y es mucho más común de lo que parece.
¿Qué son los puppy blues?
Los puppy blues hacen referencia a un estado emocional de desbordamiento que aparece tras la llegada de un cachorro a casa. Es parecido a lo que viven algunos padres primerizos: se sienten cansados, sobrepasados y con dudas sobre si han tomado la decisión correcta.
Las emociones más frecuentes son:
- Sensación de agotamiento y falta de energía.
- Frustración porque el cachorro no aprende tan rápido como esperaban.
- Tristeza o ansiedad por la pérdida de libertad y tiempo personal.
- Incluso un sentimiento de arrepentimiento momentáneo por haber dado el paso de incorporar un cachorro a la familia.
- Culpabilidad por no estar tan felices como deberían con su cachorro.
¿Por qué ocurren los puppy blues o depresión del nuevo cachorro?
Hay varios factores que explican este estado:
1. Falta de sueño: los primeros días, el cachorro puede llorar por la noche. Es estresante escuchar al cachorro llorar, a veces incluso sin que llore mucho las familias están pendientes de todo lo que hace durante la noche y no pueden dormir bien.
2. Accidentes en casa: pipís y cacas fuera de la zona de pipican, morder muebles, cables, plantas , son parte del aprendizaje, pero generan estrés.
3. Cambio de rutina: tener un cachorro implica reorganizar horarios, paseos, comidas y tiempo libre.
4. Expectativas poco realistas: muchas familias imaginan solo la parte tierna y bonita, y no prevén el esfuerzo de la educación y la constancia.
5. Carga de responsabilidad: de repente sienten que la vida de un ser vivo depende de ellos en todo momento.
6. Estrés y ansiedad: toda la situación puede ser desbordante y generar momentos de tensión.
Cómo actuar si tienes puppy blues
Lo primero es recordar que es un proceso normal y temporal. Con el paso de las semanas, la adaptación del cachorro y de la familia mejora. Algunas recomendaciones:
- Darse permiso para sentirse así: no eres la única persona que pasa por esto, y no significa que no quieras a tu cachorro.
- Establecer rutinas claras: los cachorros aprenden mejor con horarios fijos; eso reduce accidentes y estrés.
- Dividir tareas en familia: que no recaiga todo en una sola persona. Paseos, juegos y limpieza se pueden compartir.
- Buscar apoyo y consejo: contar con la orientación del criador es clave para resolver dudas.
- Mantener momentos personales: reservar tiempo de descanso ayuda a equilibrar emociones.
- Preguntar al criador y dejarse asesorar por personas con experiencia en la raza que saben el comportamiento típico.
- Informarse antes de la llegada de la rutinas y los conceptos básicos del adiestramiento.
- Preparar la casa para la llegada del cachorro para evitar accidentes y ponerlo más fácil para todos.
Lo que NO debes hacer
Cuando aparecen los puppy blues, algunas familias se precipitan. Es importante evitar:
❌ Culpar al cachorro: recuerda que es un bebé que está aprendiendo, y sus errores forman parte del proceso.
❌ Culpar al criador: un buen criador te asesora y te acompaña, pero la adaptación depende del día a día en tu hogar y las altas expectativas no son realistas.
❌ Tomar decisiones drásticas por impulso: devolver al cachorro sin dar tiempo al proceso de adaptación no suele ser la solución y puede generar aún más arrepentimiento y sentimiento de culpa.
Un mensaje para las familias
Los puppy blues son una etapa pasajera. Con paciencia, constancia y cariño, pronto tu cachorro se adaptará y la rutina será más sencilla. La recompensa es enorme: un compañero fiel y amoroso para toda la vida.
✅ Checklist práctico para superar los puppy blues
Cuando sientas que la llegada de tu cachorro te desborda, repasa esta lista y recuerda: es un proceso temporal.
🐾 Cuidados personales
◻️ Me permito sentirme cansado/a sin culparme: es normal.
◻️ Si no duermo bien me tomo el día con más tranquilidad sin exigirme más de la cuenta
◻️ Pido ayuda en casa: no todo recae sobre mí.
◻️Mantengo al menos un momento al día solo para mí.
🐾 Organización con el cachorro
◻️ He establecido rutinas fijas de comida, paseos y descanso.
◻️ Uso premios y refuerzo positivo para enseñarle.
◻️ Tengo preparado un espacio seguro para cuando necesito descansar poder dejarlo en un sitio con tranquilidad.
◻️ He aceptado que los accidentes (pipís, cacas) forman parte del aprendizaje.
🐾 Actitud y apoyo
◻️ Recuerdo que mi cachorro no me está “desobedeciendo”, solo está aprendiendo.
◻️ No comparo a mi cachorro con perros adultos o ya educados.
◻️ Sé que no debo culpar al cachorro por no cumplir todas mis expectativas.
◻️ Si tengo dudas, contacto con el criador o con un profesional para resolverlas.
🐾 Recordatorio motivador
◻️ Esto es una fase temporal, no será así para siempre.
◻️ Cada semana mi cachorro aprende y se adapta un poco más.
◻️ La recompensa será un compañero fiel, amoroso y único para un montón de años.
En la Academia Lion Dance queremos que las familias de nuestros Pomeranias y Pekineses sepan que no están solas. Nuestro compromiso no termina cuando entregamos al cachorro: estamos aquí para acompañaros en cada etapa, resolver dudas y daros la tranquilidad de que con el tiempo todo se equilibra.