Las vacunas y más; La evolución del sistema inmune de los cachorros: de recién nacidos a adultos
En la Academia Lion Dance queremos acompañarte en cada paso de la vida con tu cachorro, ofreciéndote consejos prácticos y basados en nuestra experiencia como criadores de Pomerania y Pekinés. Nuestro objetivo es ayudarte a disfrutar al máximo de esta etapa tan especial, con la tranquilidad de saber que tu pequeño está en las mejores manos.
El sistema inmunitario de un cachorro es un engranaje delicado y en constante evolución. Comprender cómo se desarrolla desde el nacimiento hasta la edad adulta es fundamental para proteger su salud y tomar decisiones responsables sobre vacunación, desparasitación y cuidados preventivos.
Primeras defensas: los anticuerpos maternos
Cuando un cachorro nace, su sistema inmune aún es inmaduro. Sus primeras defensas le llegan a través del calostro, la primera leche de la madre, rica en anticuerpos (inmunoglobulinas).
Estos anticuerpos maternos le protegen de infecciones durante las primeras semanas de vida, pero su efecto es temporal y disminuye progresivamente.
La ventana de susceptibilidad: a partir de la semana 6
Entre la 6ª y la 12ª semana de vida se abre la llamada ventana de susceptibilidad:
Los anticuerpos maternos han disminuido lo suficiente como para que el cachorro ya no esté completamente protegido.
Pero aún pueden ser lo bastante altos como para interferir con la eficacia de las vacunas.
Por eso se recomienda iniciar el calendario vacunal hacia la semana 6, habitualmente con la Puppy DP (moquillo y parvovirus), sobretodo en cachorros que puedan tener un sistema inmune más débil o que están en mayor riesgo de contagio ir repitiendo las dosis con un esquema seriado hasta completar la inmunización.
Otra opción para cachorros que no están en riesgo de contagio es empezar a las 8 semanas con una vacuna polivalente más completa que la puppy DP y que cubre también hepatitis, influenza, parainfluenza, tos de las perreras y leptospirosis.
Cada cachorro puede perder los anticuerpos maternos a un ritmo diferente, de ahí la importancia de la pauta repetida y controlada.
Construyendo sus propias defensas
A medida que se administran las vacunas:
El sistema inmune del cachorro comienza a producir anticuerpos propios.
Se desarrolla la memoria inmunológica que será fundamental para toda la vida, es decir, la capacidad de reconocer patógenos y reaccionar de forma rápida y eficaz en el futuro.
En esta etapa, además de las vacunas, influyen otros factores clave:
- Nutrición adecuada con proteínas de calidad, vitaminas y minerales.
- Control de parásitos internos y externos.
- Entorno equilibrado y libre de estrés, que evita bajadas de defensas.
Espaciado correcto de las vacunas
El sistema inmune del cachorro necesita tiempo para procesar cada estímulo.
No es recomendable administrar varias vacunas potentes al mismo tiempo (por ejemplo, polivalente + rabia), ya que esto supone una sobrecarga innecesaria y reduce la eficacia de la respuesta. Además en caso de reacción vacunal de gravedad no podremos saber qué vacuna fue la que lo produjo.
Lo ideal es espaciar las vacunas al menos 3 a 4 semanas (excepto en en caso de las puppy dpv que son 2) para garantizar que el sistema inmune responde de manera óptima a cada una.
Además, ninguna vacuna debe aplicarse en cachorros enfermos o debilitados: es responsabilidad del veterinario comprobar el estado de salud antes de vacunar.
La vacuna de la leishmania: esperar a la madurez
Esta vacuna no debe aplicarse antes de los 6 meses de edad porque:
El sistema inmune todavía está en pleno desarrollo.
Coincidiría con las vacunas esenciales de cachorro, lo que supone una sobrecarga inmunitaria.
Administrarla demasiado pronto puede comprometer tanto la eficacia de las vacunas básicas como la respuesta frente a la propia leishmania.
Nuevas guías de vacunación: menos es más
Las guías veterinarias internacionales actuales ya no recomiendan vacunar todos los años contra todas las enfermedades. Hoy sabemos que muchas de las vacunas que usamos (como moquillo, parvovirus o hepatitis) tienen una duración de inmunidad mínima de tres años según los propios laboratorios fabricantes.
Por ello:
- Solo la rabia (cuando es obligatoria por ley) y la leptospirosis requieren vacunación anual.
- La tos de las perreras también suele administrarse de manera anual en función del riesgo de exposición.
👉 Mi recomendación como criadora responsable:
- Una revacunación de la polivalente a los 6 meses de edad.
- Otra revacunación un año después de la vacuna de los 6 meses de edad.
- A partir de ahí, en perros jóvenes y adultos, basta con vacunar cada 3 años contra las enfermedades principales, respetando siempre la legislación de cada país sobre rabia, y reforzando anualmente leptospirosis y tos de las perreras cuando corresponda.
- En perros mayores de 10 años que ya han sido revacunados múltiples veces podemos no vacunar más de estas enfermedades tribunales.
Este protocolo evita la sobrevacunación innecesaria, respeta el sistema inmune y mantiene una protección eficaz.
¿En qué momento del día es mejor vacunar?
Un detalle muy importante que muchas familias desconocen es la hora de la vacunación:
Siempre es preferible vacunar por la mañana y nunca al final del día.
Si el cachorro desarrollara una reacción alérgica (muy poco frecuente, pero posible), durante el día hay tiempo de detectarla y el veterinario puede tratarla de forma rápida y eficaz.
En cambio, si la vacuna se administra por la tarde, cuando la clínica va a cerrar, una posible reacción podría coincidir con la noche, dificultando la atención inmediata.
Por eso, vacunar temprano en el día es una medida de seguridad adicional para la tranquilidad de la familia y el bienestar del cachorro.
Reacciones adversas a las vacunas: qué observar
Las vacunas son un pilar fundamental para la salud de los cachorros y, en la mayoría de los casos, no provocan más que una leve molestia pasajera. Sin embargo, como cualquier medicamento, pueden producir efectos secundarios que conviene conocer para poder actuar a tiempo.
Reacciones inmediatas (primeras horas tras la vacunación)
Aunque son poco frecuentes, algunas reacciones pueden aparecer en los minutos u horas posteriores a la administración:
- Hinchazón repentina del hocico, labios o párpados.
- Urticaria (ronchas en la piel).
- Dificultad para respirar o jadeo intenso.
- Decaimiento extremo o colapso.
- Vómitos o diarrea súbitos.
👉 Estas reacciones son poco habituales, pero requieren atención veterinaria inmediata. Por eso siempre se recomienda vacunar por la mañana, para tener todo el día por delante en caso de que hubiera que intervenir. Quedarse unos 30 minutos en la clínica o cerca es muy recomendable porque si algo pasa podrán atender al cachorro rápidamente.
Reacciones leves y comunes (primeras 24-48 horas)
Son las más habituales y no suelen ser graves:
- Dolor o inflamación en la zona del pinchazo.
- Pequeño bulto bajo la piel donde se aplicó la vacuna.
- Cansancio o somnolencia.
- Pérdida temporal de apetito.
- Fiebre ligera.
Estos síntomas suelen resolverse de manera espontánea en 1-2 días.
Reacciones tardías (días posteriores a la vacunación)
En raras ocasiones, pueden aparecer signos unos días después, como:
- Diarrea o vómitos pepersistentes.
- Fiebre más marcada.
- Inflamación prolongada en la zona del pinchazo.
- Tos o secreción nasal (en vacunas de la tos de las perreras).
👉 Si cualquiera de estos signos persiste más de 48 horas o se agrava, se debe contactar con el veterinario para valorar el tratamiento.
Hacia la madurez inmunitaria
A partir de los 6-12 meses, el sistema inmune ya se considera maduro. El perro cuenta con defensas sólidas gracias a las vacunas recibidas, la nutrición adecuada y los cuidados preventivos.
Pero la inmunidad no es algo “cerrado”:
Requiere refuerzos periódicos de vacunas según el protocolo recomendado por el veterinario.
Depende de una alimentación equilibrada y de un entorno sano.
Se ve afectada por el estrés, las enfermedades crónicas y la edad.
El papel del criador y la familia
El criador responsable garantiza que los cachorros reciban los primeros cuidados de salud y establece un plan de vacunación inicial adaptado. Cuando el cachorro llega a su nuevo hogar, la familia debe continuar este camino, de la mano del veterinario de confianza.
Cuidar el sistema inmune desde el nacimiento hasta la madurez significa invertir en la salud y la calidad de vida de nuestro perro durante toda su vida.
✅ En resumen:
Los cachorros nacen con defensas maternas que disminuyen a partir de la 6ª semana.
Las vacunas deben iniciarse en ese momento y espaciarse adecuadamente.
No se deben poner juntas polivalente y rabia, ni vacunar animales enfermos.
La vacuna de la leishmania debe reservarse para después de los 6 meses.
Las nuevas guías recomiendan vacunar cada 3 años contra enfermedades principales, con excepciones como rabia, leptospirosis y tos de las perreras.
Siempre es mejor vacunar por la mañana para poder actuar en caso de reacción.
Fuentes y guías relevantes
1. WSAVA / VGG (Vaccination Guidelines Group)
En las Guías WSAVA para la vacunación de perros y gatos se afirma:
> “Core vaccines should not be given any more frequently than every three years after the 12-month booster injection following the puppy/kitten series”
“Vaccines should not be given needlessly.”
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7166980/?utm_source=chatgpt.com
Y en otra parte:
> “Revaccination (booster) at either 6 months or 1 year of age, then not more often than every 3 years.” (para los antígenos core)
2. AAHA (American Animal Hospital Association) — 2022 Canine Vaccination Guidelines
Las directrices de la AAHA establecen claramente que:
Para los antígenos “core” (moquillo, parvovirus, adenovirus) se debe aplicar la serie inicial (3 dosis entre 6 y 16 semanas) y luego boosters según un esquema:
> “Administer subsequent boosters at intervals of 3 years.”
En cambio, para leptospirosis recomiendan revacunación anual, dado que su duración de inmunidad es más limitada.
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7166872/?utm_source=chatgpt.com
3. Artículo Science Direct “Vaccination protocols according to World Small Animal …”
Un trabajo reciente discute cómo las guías modernas tienden a favorecer la revacunación trienal en animales pequeños frente al esquema de refuerzos anuales para antígenos principales.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2772535925000174?utm_source=chatgpt.com
4. Protocolo de Jean Dodds / Hemopet
En su protocolo de vacunación canina, Jean Dodds propone el uso de títulos de anticuerpos (serología) cada tres años para distemper y parvovirus, en lugar de un refuerzo sistemático, siempre que el perro esté protegido.
https://hemopet.org/canine-vaccination-protocol-by-dr-jean-dodds/?utm_source=chatgpt.com
En Academia Lion Dance creemos que una parte esencial de la labor del criador responsable no es solo criar cachorros sanos y equilibrados, sino también formar y guiar a las familias en cada paso. Nuestro compromiso es que nunca te sientas solo en este camino: estamos aquí para asesorarte, resolver dudas y acompañarte en la maravillosa experiencia de compartir tu vida con un Pomerania o un Pequinés.